Aprender un nuevo idioma siempre es un desafío, pero cuando se trata de islandés, no solo debes preocuparte por la gramática y el vocabulario, sino también por los matices culturales que acompañan al uso del idioma. Islandia es un país con una rica herencia cultural y unas normas sociales muy particulares. Por eso, es crucial no solo hablar correctamente el islandés, sino también entender cómo comportarse y qué evitar para no cometer errores culturales. A continuación, te ofrecemos una guía sobre los principales pasos en falso culturales que debes evitar al hablar islandés.
Conocer la importancia del «þetta reddast»
Una de las primeras cosas que debes entender sobre la cultura islandesa es la filosofía del «þetta reddast», que se traduce aproximadamente como «todo se resolverá». Esta actitud refleja un optimismo arraigado y una fe en que las cosas se solucionarán de alguna manera. En una conversación, no es raro que los islandeses utilicen esta expresión para tranquilizar a alguien o para expresar confianza en que un problema se resolverá por sí solo. Sin embargo, es importante no abusar de esta frase, especialmente en situaciones formales o de negocios, ya que puede ser interpretada como una falta de seriedad o compromiso.
Respetar el espacio personal
Islandia es un país con una baja densidad de población y los islandeses valoran mucho su espacio personal. Cuando hables con alguien, mantén una distancia adecuada y evita el contacto físico excesivo, como tocar el brazo o el hombro de la otra persona. Esto puede ser visto como una invasión de su espacio personal. En reuniones o eventos sociales, es común saludar con un apretón de manos firme y breve, y rara vez se utilizan los abrazos, a menos que se tenga una relación muy cercana.
Evitar las generalizaciones y estereotipos
Como en cualquier cultura, es fundamental evitar hacer generalizaciones o estereotipos sobre los islandeses. Comentarios como «todos los islandeses son fríos» o «Islandia es solo un país de hielo y volcanes» pueden ser ofensivos y mostrar una falta de conocimiento y respeto hacia la cultura islandesa. En su lugar, muestra interés genuino por aprender sobre la diversidad y las particularidades del país.
Ser puntual
La puntualidad es altamente valorada en Islandia. Llegar tarde a una cita o reunión se considera una falta de respeto. Si tienes un compromiso, asegúrate de llegar a tiempo o, si por alguna razón no puedes hacerlo, informa a la otra persona con antelación. La puntualidad refleja tu seriedad y respeto hacia los demás.
Uso de los nombres propios
En Islandia, el sistema de nombres es único y se basa en patronímicos y matronímicos, es decir, los apellidos se forman a partir del nombre del padre o la madre, seguido de «son» (hijo) o «dóttir» (hija). Por ejemplo, si el padre se llama Jón y el hijo se llama Ólafur, el apellido del hijo será Jónsson. Es importante usar los nombres correctamente y no asumir que todos tienen apellidos tradicionales como en otros países. Además, los islandeses suelen ser bastante informales y a menudo se llaman por su primer nombre, incluso en contextos profesionales. Sin embargo, siempre es bueno seguir el ejemplo de la otra persona y usar el nombre que ellos prefieran.
Ser consciente de la igualdad de género
Islandia es uno de los países más avanzados en cuanto a igualdad de género y derechos de las mujeres. Por lo tanto, es crucial ser respetuoso y consciente de estos temas al hablar y comportarse. Evita hacer comentarios sexistas o asumir roles tradicionales de género. En Islandia, es común ver a hombres y mujeres compartiendo responsabilidades de manera equitativa, tanto en el hogar como en el trabajo.
Evitar temas controvertidos
Como en cualquier cultura, hay ciertos temas que pueden ser sensibles o controvertidos. En Islandia, es mejor evitar hablar sobre la caza de ballenas o la energía geotérmica de manera negativa, ya que son temas que pueden generar debate. Si surge la conversación, muestra respeto por las opiniones y prácticas locales, incluso si no estás de acuerdo con ellas.
Mostrar interés por la cultura islandesa
Los islandeses suelen apreciar cuando los extranjeros muestran interés genuino por su cultura, historia y tradiciones. Aprender algunas palabras y frases en islandés, conocer un poco sobre la saga islandesa o estar al tanto de los eventos culturales locales puede ayudarte a ganar el respeto y la simpatía de los islandeses. Además, participar en festividades y tradiciones locales puede ser una excelente manera de integrarte y entender mejor la cultura.
Ser discreto con las críticas
Aunque la crítica constructiva es bienvenida en muchos contextos, es importante ser discreto y cuidadoso al hacer críticas en Islandia. Los islandeses valoran la armonía y la cooperación, por lo que las críticas directas pueden ser mal recibidas. Si necesitas abordar un problema o dar una opinión negativa, hazlo de manera sutil y respetuosa.
Entender la relación con la naturaleza
La naturaleza juega un papel fundamental en la vida de los islandeses. La mayoría de ellos tienen un profundo respeto y aprecio por el entorno natural, y muchas actividades recreativas están relacionadas con la naturaleza, como el senderismo, la pesca y las visitas a fuentes termales. Es importante mostrar respeto por el medio ambiente y seguir las normas locales al disfrutar de la naturaleza. No dejes basura, respeta las áreas protegidas y sigue las indicaciones de seguridad.
Conclusión
Aprender islandés va más allá de memorizar palabras y reglas gramaticales; implica también sumergirse en la cultura y entender los matices sociales que acompañan al idioma. Evitar estos pasos en falso culturales te ayudará no solo a comunicarte de manera más efectiva, sino también a integrarte y ser respetado en la sociedad islandesa. Al mostrar interés y respeto por la cultura local, podrás disfrutar de una experiencia más enriquecedora y auténtica mientras aprendes este fascinante idioma.
